Conclusión

Centrándonos en la vida cotidiana, nuestro entorno influye a una persona sobre otra cuando es capaz de afectar a su vida; ya sea en la toma de decisiones, en los hábitos o en los mapas de pensamiento el aprendizaje, por lo cual no estamos preparados  como sociedad familia, amigos asumir que las adiciones y drogas son una enfermedad, ya que no se le da  mucha importancia como las otras enfermedades si lo hiciéramos probablemente seriamos capaces  de diagnosticarlo, tratarlo y prevenirlo, ya que el consumo de sustancias es un estigma  que  señala, que aparta de la sociedad, creando así una barrera y hacen que los trastornos empeoren haciendo que estas personas no quieran revelar que consumen drogas, o que el consumo empeore por miedo a este rechazo, por estas razones debemos comprender que los trastornos por consumo de drogas son trastornos médicos crónicos y tratables, remplazar el lenguaje estigmatizante y abordar la discriminación, además es de suma importancia brindarles un acompañamiento integral, puesto que, pueden estar pasando por situaciones complejas las cuales no saben afrontarlas y que los pueden conllevar a tomar malas decisiones.